“Siempre pensé que morir de amor sólo era una licencia poética.”
Memoria de mis putas tristes es el relato del primer amor de un hombre a los noventa años de edad. Cuando su cuerpo se encuentra en el ocaso, las emociones de nuestro protagonista adquieren la anatomía de un joven para el que los años no tienen importancia.
Con un argumento sencillo, la claridad y fuerza narrativa de García Márquez se convierten en una celebración a la vida. Esta novela corta, su última novela publicada, es una obra que se encuentra a la altura de sus más reconocidas historias.
Cuando el protagonista, "el sabio", se encuentra ante la oportunidad de pasar una noche de pasión con una adolescente virgen, descubre que lo que quiere y necesita va mucho más allá del placer sexual.
La figura dormida de la joven virgen, a quien él decide llamar Delgadina, despierta ternura y añoranza en el protagonista. Esta figura se convierte en el centro de su existencia y el punto a través de la cual se desarrolla gran parte de la historia.
Mientras Delgadina duerme, el sabio la idealiza, la envuelve en palabras, la llena de poesía. Sin verse a los ojos, ambos establecen una rutina y un lenguaje en el que llegan a sentirse cómodos.
Lejos de ser un amago de pederastía, los sentimientos e intenciones del sabio lo ayudan a enfrentar con tranquilidad lo inevitable.
"Le tomé el pulso para sentirla viva. La sangre circulaba por sus venas con la fluidez de una canción que se ramificaba hasta los ámbitos más recónditos de su cuerpo y volvía al corazón purificada por el amor."
Lejos de ser un amago de pederastía, los sentimientos e intenciones del sabio lo ayudan a enfrentar con tranquilidad lo inevitable.
5/5
Nos leemos pronto,
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